lunes, 28 de febrero de 2011

Old ones.

Los sueños, sueños son

El silencio se habia adueñado de toda la habitación y con el correr de los segundos las paredes comenzaban a aplastarme... el espacio se reducia y junto con el las palabras quedaban atrapadas entre aquellos cuatro muros de cemento que nos rodeaban. Él y yo, estabamos en uno de nuestros tantos debates silenciosos, en los cuales no podiamos soltar las palabras que se encontraba como rehenes en nuestros labios. Esas palabras encarceladas en nuestros corazones. ¿Y dondé estaba la llave para liberarlas? ¿Dónde estaba? Estaba en nosotros. Teniamos el poder de hacer de aquel eterno silencio un estruendo, un vuelco en nuestras vidas asi que empezé...
-Sé que no soy perfecta, y que tal vez tenga mucho menos que ofrecerte de lo que puedes imaginarte, sé que aunque aveces me domina la falta de ganas, y que puedo ser un tanto irritante. Sé que en mi se encierra un niño que se la pasa jugando, que se encuentra en mi superficie. Sé que no puedo darte todo, que tal vez... tal vez esto no vaya a funcionar. Pero, supongo que alguno de los dos tenía que decir lo que pensaba ¡Tenía que decirtelo! Todo lo que te necesito, todo lo que te deseo... lo que... todo lo que... -y susurrando, mirando el suelo- lo que te quiero.
En ese momento, cuando habia escupido todas esas palabras que me detenian, que estaban dejandome de a poco sin aire levante la cabeza...
Estaba sola, frente al espejo imaginandome que por fin, habia encontrado el amor y mirando mi reflejo me sonreí diciendo:
-Los sueños, sueños son.

No vivas en el pasado

Ayer nuevamente escuche esa frase que tanto detesto. Y si bien no me la dijeron a mi, me hizo pensar. -No vivas en el pasado.
En ese momento, viendo a todas esas personas que me rodeaban no pude evitar que los pensamientos en mi mente se revolucionaran otra vez. Me di cuenta, o por lo menos hice revivir esa idea que estaba estática en algún rincón de mi ser de que todos vivimos en el pasado. Si nos lastiman, vivimos para repararlo. Si nos enamoramos, nos las ingeniamos para vivir recordando y buscar coincidencias. Si perdemos a alguien, siempre hay algo que nos lleva nuevamente a los momentos con esa persona. Somos el pasado, como la consecuencia, y vivimos gracias a eso. Vivimos en él, como prisioneros, pero libres. Libres de elegir como modificar el porvenir, pudiendo reconocer nuestros errores, perdonando o simplemente superando. Nada se olvida, el pasado no se pisa. Se le pasa por el costado y nos sigue hasta el final de nuestros días, lo importante es poder mirar hacia atrás y saber que hayamos o no hecho las cosas bien, lo que hagamos de ahora en más sera diferente, para que en un futuro el pasado mas cercano sea mejor que el que se encuentra detrás de ese.


sábado, 26 de febrero de 2011

!



Sobredosis de ilusiones

lunes, 21 de febrero de 2011

Árbol



Que solo estoy. No cambies de canal. Me quiere, no me quiere. No dejo de llorar. Mira vos, mira vos.

La vida es simple, la gente la complica.

domingo, 20 de febrero de 2011



Creo que mi principal problema es pensar mas de la cuenta

miércoles, 16 de febrero de 2011

Despedida.


Subió por la escalera de emergencia al techo de aquel edificio imponente, llevando en la mano derecha un bote de pintura y una brocha. Luego de recuperar el aire que habia perdido a raiz de tal esfuerzo comenzó con lo que había planeado hacer. En cada pinselada que daba plasmaba parte de su corazon. Cada trazo era una fracción del sentimiento que jamás habia logrado que se desprendiera de sus labios. Tardó al rededor de una hora y, abandonando en la azotea sus materiales de trabajo, volvió a bajar. En cuanto sus pies tocaron el suelo, se sintió segura de nuevo. Se siento segura porque sabía que estaba haciendo lo correcto. Cruzó la calle, se paró frente a una puerta y se dispuso a entrar. Tomando la llaves lo pensó dos veces y luego las coloco en el cerrojo. Les dio la vuelta lenta y torpemente, y finalmente entró.
Subió las escaleras hasta el octavo piso. Volvió a tomar las llaves e ingresó al departamento, quitándose los zapatos para evitar ruido alguno.
Se dirigió hacia la cocina donde preparó unas tostadas y un café. Decoró la mesa y se caminó hacia una de las habitaciones. Abrió la puerta despacio. Ahí estaba él, en el mas profundo de los sueños. Se sentó al borde de la cama, y lo besó, y así como en los cuentos el joven despertó. La miró por un largo rato, en silencio y luego le sonrió. Al cabo de un instante las palabras comenzaron a fluir.
-Vengo a despedirme- dijo ella.
Y otra vez él le sonrió
-No se cuanto tiempo voy a irme, si un mes o un año- dijo mientras pasaba su mano dulcemente por su cabello- No quiero que me esperes...
Él se incorporó aturdido pero aun así calmo. Nada parecía ser real, era como si todo estuviera hecho de polvo...como si todo fuera efímero.
Ella se levantó y se dirigió hacia la puerta. Frenó y volteó. Admiró a aquel hombre por ultima vez y se fue, estrenando una sonrisa.
Minutos mas tarde, tras escuchar el golpe de la puerta que se cerraba él se decidió a ir a la cocina. Al levantar la vista supo que todo estaría bien. Desde su ventana podía ver la maravillosa obra de arte en el techo del edificio de enfrente.
-Yo también- dijo entre suspiros, y luego se sentó a contemplar las palabras que ella nunca había dicho.

viernes, 11 de febrero de 2011



Y mientras seguiré soñando con besos en la cocina.

miércoles, 2 de febrero de 2011


Ultimamente ando corta de palabras ¿será que los pensamientos son demasiado largos?

martes, 1 de febrero de 2011



Me compre una maquina del tiempo para viajar al presente.